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January 10, 2024

El parón navideño y cómo readaptarse al trabajo

La mayoría de los estudios coinciden en que un 40 % de la población adulta española sufre estrés posvacacional, lo que se traduce en una sensación de malestar generalizado, irritabilidad, tristeza y, sobre todo, falta de motivación y rendimiento en los entornos laborales.  

Síntomas que durarán más o menos tiempo en función de la personalidad y, principalmente, del contexto en el que nos movamos, pudiéndose alargar más de lo deseable.

En general, podemos definirlo como un estado de malestar generalizado que se manifiesta con alteraciones tanto físicas como psíquicas. Asimismo, los trabajadores que más lo sufren son aquellos que no se sienten valorados, tienen un mal jefe o trabajan en entornos conflictivos, donde la comunicación no es la adecuada.

Desactiva los síntomas posvacacionales: genera emociones positivas

Las emociones son respuestas fisiológicas o conductuales automáticas ante estímulos internos o externos, por tanto, influyen en la percepción y en nuestros comportamientos.

En palabras del neurocientífico español Ignacio Morgado en su libro  El cerebro y la mente humana, las emociones determinan nuestro comportamiento. “La permanente interacción entre la razón y la emoción, influye en nuestra conducta con más fuerza de lo que solemos admitir”.

La neurociencia nos señala que las emociones son el principal determinante de las acciones, es decir, los sentimientos y las decisiones que tomamos en nuestro hacer diario, sea en la intimidad o en el entorno laboral, estarán condicionadas, sí o sí, por las emociones. Por tanto, las situaciones dependen de la manera en que  las vivimos y no tanto de como son en sí mismas.

Así que, si no se quiere que el síndrome posvacacional aumente y se perpetúe entre nuestros empleados ¡Mucho cuidado con que el entorno laboral se asocie a un ambiente hostil y aburrido. Pues esta asociación  propiciará un aterrizaje forzoso donde la apatía campan a sus anchas, mermando la motivación y, por ende, la productividad de los trabajadores. O lo que es lo mismo, los efectos del síndrome posvacacional aumentarán: a mayor asociación negativa, mayores sensaciones negativas. 

Y no olvidemos, como señala la psicología, que las asociaciones emocionales que nuestro cerebro hace son implacables y difíciles de modificar. Nuestra mente una vez que se ha hecho una idea será reacia a cambiarla.

Propicia el reencuentro físico y la comunicación

 

De este modo, si lo que queremos es eliminar de nuestras organizaciones el tan temido síndrome posvacacional será necesario generar emociones positivas entre nuestros trabajadores y, así, conseguir que la adaptación a la rutina laboral sea amable y placentera. Y es que, para la mayoría de nosotros, el mes de Enero sirve de arranque de nuestros futuros compromisos y es que todos establecemos nuevos propósitos, es decir, lo que suceda en ellos será determinante en la productividad de los meses venideros.

 Como señala David Colomer, CEO de Iberia y Francia de IPG Mediabrands, en la revista Harvard Deusto Management & Innovation: ”el mundo empresarial es una extensión más de lo humano, es un microcosmos donde las relaciones sociales son las encargadas de configurar el ambiente y la cultura de la empresa.”

Propiciemos pues, a través de, por ejemplo dinámicas de team building, un aterrizaje suave y relajado al trabajo de la mano de un reencuentro físico y social con nuestros compañeros. Una actividad estimulante, con la que compartir las experiencias positivas de las vacaciones, donde reine el entusiasmo y donde, además, aprendamos a valorar aspectos positivos de la vuelta al trabajo, será un gran antídoto para contrarrestar los efectos negativos causados por el receso navideño. No olvidemos que somos seres sociales, por lo que compartir nuestras vivencias y nuevas intenciones con nuestros compañeros nos hará sentir eufóricos, o lo que es lo mismo, motivados.

Nuestra aportación desde Gaddex

 

Visto esto, desde Gaddex creemos que si somos capaces de crear ambientes inspiradores, nuestros empleados percibirán el entorno de forma muy satisfactoria, confiando e involucrándose en él, sacando de manera inconsciente toda su creatividad en pro del compromiso adquirido. En definitiva, se sentirán parte del proyecto y, en este punto, no habrá manifestaciones del síndrome posvacacional, o estas serán casi imperceptibles.

Un entorno de trabajo donde se facilite “la vuelta al cole” será una gran apuesta , asentará las bases emocionales del grupo para, de esta manera, alcanzar objetivos de forma sostenible en el tiempo.

 Y es que, aunque la digitalización agilice la comunicación y parezca que estamos conectados, la presencia nos humaniza, fertiliza el terreno de la comunicación y aumenta habilidades como la creatividad y el diálogo. En nuestra opinión, la verdadera transformación viene del contacto físico entre nosotros. Así que, qué mejor, por ejemplo, que un poco de deporte al aire libre para comenzar la vuelta al trabajo con buen pie. Con ello no solo se logrará poner a raya la irritabilidad, apatía o falta de energía (consecuencias todas ellas, como hemos visto anteriormente, del síndrome posvacacional), también y, no menos importante, se fomentarán emociones como la alegría y acciones como el compromiso. Ambos factores de éxito para cualquier persona y entorno laboral, pues las empresas, como defendemos en Gaddex, las construyen las personas.